Con una escritura sencilla, María Soledad Fernández, una médica que nació en La Plata en 1976 y que decidió empezar a escribir, en los últimos 6 o 7 años, tiene ya cuatro libros publicados, algunos de ellos en ediciones de autor, pero esta vez vuelve a la edición con un premio, el Premio Bernardo Kordon de Narrativa, organizado por las editoriales Conejos y Paisanita.
Un perro en la puerta de la casa velatoria es una novela que se lee de un tirón, casi sin interrupciones, y a medida que avanzamos en la lectura la sensación de amenaza, se va acentuando. Algo pasa con la madre, pero no sabemos qué. Sólo el mensajito que le había mandado a la narradora: “Liberaron el cuerpo. El velatorio es en 54 y 18, a las 7. No llegues tarde”.