Herida
Con la herida abierta,
me dijo.
No fue una noche tranquila,
tampoco la vez que vi los pájaros
acercarse al suelo
piar tan fuerte,
y no grité.
Fue la vez que dije no quiero.
Fue una tropa de caballos salvajes
atravesando su cuerpo
hasta llegar al mío.
El corazón me daba golpes en el pecho.
Ser la culpable
era una sentencia
y yo lo sabía.
Nunca preguntaron por mi herida.
Ahora puedo dejarla al descubierto
sin más refugio que el sol
para secar lo que duela.
Puedo vivir con la herida
en la punta de la mano
pero nunca como un arma.
El mal no es real,
quise decirle.
El mal es una confusión, pensé.
Frío
Vi el cielo aclarar
y entonces, dormí con la luz.
Yo sí despertaría.
Estaba viniendo una tormenta
el viento movió los árboles
y los hizo sonar como el mar.
No se trata de lo que pueda decirte.
Es un día de calor en diciembre.
¿Hace frío allá?
¿Sentiste entrar a tu cuerpo el aire helado?
Tuve miedo de que fuera cierto.
Lo que vino fue un golpe de aire
viento arrebatado fresco
que me zumbó.
Si estás muerta no te voy a ver más.
El destino no existe.
Cada estrella que titila está hablando,
quisiera saber
lo que dice.