La nadadora atrapa las palabras
con el agua
por cada palabra
que coincide más o menos
con la historia
la nadadora se acerca
un poco más a la orilla
a su posibilidad
de hacer pie
La memoria es a veces
como una mano
cubierta de vidrios clavados
que duele dejar allí
pero también sacar.
Mamá intenta contarme
de esos días
pero algo se atasca
como un hueso en la garganta
como si mamá nadando
se hubiera tragado
todas las espinas de un pez.
¿Cómo será la piel de la nadadora
que pasa tantas horas
en el agua?
¿Habrá desarrollado
sus propias defensas?
Hay en los cuerpos
una capacidad de adaptarse
al medio
que no siempre debe ser
celebrada
ese error histórico o científico
sobre todo ideológico
de llamar fuertes
a quienes olvidan
tan rápido.