Poesía experimental de Tomás Rosner que explora las miserias de ser adulto, las expectativas rotas y el amor (el romántico, el no tanto, y el amor por el lenguaje). Rompiendo ideas preconcebidas sobre qué es y cómo debe ser la poesía, jugando con la forma, el lenguaje y el género usando humor ácido. Ideal para quienes leen y/o escriben poesía, quienes sigan a la escena under y jóvenes en general.
Según Mercedes Romero Russo, “En verano, la memoria trabaja mejor. Se vuelve una esponja permeable, deliciosamente libre. Tal vez por eso, «El verano de cada uno» deja en el lector una sensación de expansión y amplitud. La vida (la poesía) es una y, al mismo tiempo, tantas otras que buscar definirla resulta tan difícil como entender esa liviandad que sentimos en verano.