Natalia Rozenblum recorre en su primer poemario nuestra relación con la naturaleza. Ideal para personas interesadas en la relación que tenemos con los animales en particular y la naturaleza en general. También para quienes leen y escriben poesía.
En la primera parte, utiliza el verso en pequeños poemas que reflexionan y desnaturalizan cómo tratamos a los animales. La segunda parte se vale de la prosa para hablar sobre las plantas, pero también sobre el lenguaje, eso que nos separa de ellas, pero también nos une, porque nos permite nombrarlas, y al conocerlas, también cuidarlas.
Extracto: “una mesa es un árbol, una almendra es un árbol, una flor es un árbol. Olvido con facilidad el origen de las cosas.”
