«Economía Pospatriarcal. Neoliberalismo y después». La economía hegemónica se distancia de manera radical –y cada vez más– de las necesidades de quienes habitamos este territorio. En ese contexto surge la economía pospatriarcal.
El feminismo que hoy desborda las calles piensa la sociedad en su conjunto con una mirada más amplia que la siempre institucional “agenda para las mujeres”. Las reflexiones de este libro no surgen de un solitario proceso introspectivo sino, por el contrario, emergen de la calidez del debate entre marchas, paros, vigilias, círculos y reuniones.
En este libro se privilegia un análisis que parte de las prácticas y las teorías sobre lo económico surgidas en América Latina. Los feminismos latinoamericanos se entreveran así con las luchas por la reproducción de la vida comprometiéndose en la defensa de las prácticas económicas que se construyen desde la economía comunitaria, popular, social y solidaria en la región.
Este texto propone pero también denuncia a una política macroeconómica que se construye en “guerra contra las mujeres”; a una reorganización del territorio que declara la “guerra a la población empobrecida”; a una política de lo cotidiano que declara la “guerra a los procesos organizativos” y que configura así una nueva caza de brujas.
La urgencia de una masculinidad pospatriarcal que incomode la reiteración de una sociedad del despojo es una de las reflexiones del texto.
La economía pospatriarcal está aquí entre nosotres. Nos habita en el hoy, en la diversidad de prácticas que nos muestran una economía capaz de entrelazar la macroeconomía con las demandas vitales en lo cotidiano.
Pensamos una economía que se cocina desde las ollas populares y que desde allí nos devuelva el control sobre el valor social que nuestros cuerpos producen.??En estas líneas el feminismo se subleva ante la tecnocracia, el despojo y la especulación para mostrar que el neoliberalismo se hace posible mediante la producción de muerte. Este necro proyecto puede ser desalojado por una economía que de forma radical se arraigue a la vida.
La economía será pospatriarcal o no será.